Por Thomas García (CEFIP-IIE-FCE-UNLP), Octavio Bertín (CEFIP-IIE-FCE-UNLP) y Alberto Porto (CEFIP-IIE-FCE-UNLP)
El 16 de junio del 2022 el Poder Ejecutivo Nacional emitió el decreto 322/2022 mediante el cual se estableció un nuevo régimen de segmentación para los servicios públicos de electricidad y gas [1]. A partir de entonces se ha llevado a cabo un proceso de rebalanceo tarifario entre los distintos niveles de ingresos en la medida en que las tarifas de los distintos segmentos se fueron modificando de manera diferencial.
Segmentación por niveles de ingresos
En la figura A1 se presenta la evolución de las tarifas de electricidad por nivel de ingreso. En ella se pueden distinguir claramente tres etapas de este rebalanceo. La primera de ellas data de septiembre 2022, cuando comienza la segmentación decretada en junio, y termina en mayo de 2023. Durante estos 12 meses la tarifa de electricidad para el nivel 1 aumentó sostenidamente en términos reales (acelerándose a partir de abril de 2023), mientras que para los niveles 2 y 3 cayeron. La recuperación de las tarifas para el nivel de ingresos altos termina en junio de 2023, donde comienza la segunda etapa: un nuevo congelamiento que se extendería hasta finalizar el año. Esto hizo que la tarifa de electricidad que enfrenta el nivel 1 caiga en términos reales durante los siguientes 8 meses en un 61,3% (mientras que los niveles 2 y 3 cayeron 60,5% y 59,7% respectivamente). Finalmente, a partir de febrero 2024 comienza la tercera etapa que marca una nueva recuperación de las tarifas tanto para el nivel 1 como para el nivel 3.
La figura A2 muestra que el gas residencial tuvo una evolución similar en cuanto al rebalanceo entre las tarifas de los distintos niveles de ingreso. Desde la segmentación y hasta mayo de 2023 las tarifas del nivel 1 aumentaron en términos reales de forma sostenida (y con una tendencia más homogénea que en el caso de la electricidad), mientras que para los niveles 2 y 3 cayeron. Luego, desde junio 2023 y hasta abril 2024, los tres grupos de ingresos vieron un nuevo congelamiento tarifario, el cual se revierte para los tres niveles a partir de mayo de 2024.
Otra forma de visualizar el rebalanceo y sus etapas para los dos servicios en cuestión es a partir de la Figura A3, la cual presenta la evolución, para gas y electricidad, de la relación entre la tarifa del nivel 1 y la tarifa del nivel 2, dado un mismo nivel de consumo.
Durante la primera etapa, en la que las tarifas del nivel 1 aumentan, mientras que las del nivel 2 se mantienen congeladas, las relaciones crecen de manera sostenida. Luego, en la segunda etapa, que marcó un nuevo congelamiento, estas se mantienen constantes, para finalmente volver a crecer a partir de los aumentos tarifarios de los primeros seis meses del corriente año que se concentraron en el nivel de ingreso alto.
Tarifas industriales y residenciales
La segmentación y quita de subsidios a la electricidad y el gas residencial dio lugar no solo a un rebalanceo tarifario entre los niveles de ingresos, sino también a un rebalanceo entre las tarifas residenciales e industriales.
La figura A4 muestra la evolución, tanto para electricidad como para gas, del cociente entre las tarifas industriales y residenciales medidas en índices con base diciembre de 2015.
En el caso de electricidad se aprecia que hasta el inicio de la segmentación la relación crece de manera constante, lo que indica que las tarifas industriales crecen a mayor ritmo de las residenciales. Luego, y hasta el inicio del nuevo congelamiento en junio de 2023, esta tendencia se revierte. Finalmente, la relación se mantiene constante hasta mayo 2024.
El gas muestra una dinámica similar, solo que la relación entre tarifas industriales y residenciales exhibe un acelerado crecimiento durante los primeros cinco meses del 2023.
Esta nota surge del Boletín de Tarifas N°19, publicado en
https://cefip.econo.unlp.edu.ar/investigacion/
Nota
[1] El decreto dividió a la población en tres segmentos, o niveles, de ingresos. En términos generales, el nivel 1 está compuesto por hogares con ingresos superiores a 3,5 canastas básicas, posean 3 automóviles con antigüedad menor a 5 años, 3 o más inmuebles o una embarcación de lujo. El nivel 2 comprende a los hogares con ingresos inferiores a 1 canasta básica, con al menos un integrante con Certificado de Vivienda, Pensión Vitalicia a Veteranos o con certificado de discapacidad, o bien funcione como comedor comunitario. En el nivel 3 se encuentran el resto de los hogares y quienes calificarían para el nivel 2, pero poseen 2 o más inmuebles o un vehículo de hasta 3 años de antigüedad. A partir de datos administrativos, en el AMBA el nivel 1 concentra el 34% de los hogares, el nivel 2 el 45% y el nivel 3 el 21%.